miércoles, 8 de julio de 2009

Management y Eneagrama

Como dice Claudio Naranjo, el Eneagrama es el instrumento de descripción caracterial más potente que conozco.

Hay, sin embargo, muchas aproximaciones al Eneagrama.

Algunas son profundamente liberadoras y transformadoras, otras, decepcionantemente superficiales y, aún otras, decididamente perversas.

Hasta ahora, por lo que yo conozco, en la organización, el Eneagrama se ha utilizado, fundamentalmente, como herramienta de evaluación.

Como herramienta de evaluación para seleccionar, promocionar, constituir equipos, adecuar personas a puestos de trabajo, valorar desempeños, etc.

Ésa es una utilización especialmente perversa.

Hemos de recordar, como ya he comentado en diferentes entradas, que nuestro carácter no es más que un mecanismo defensivo, una colección de compulsiones de repetición y una amalgama de introyectos secuestradores.

Utilizar el Eneagrama para conocer los detalles de nuestra tipología caracterial, con la intención de ubicarnos ajustadamente en un desempeño, en un puesto de trabajo, en una posición, o en un rol en el que maximizar nuestras defensas, expandir nuestras compulsiones o esclerotizar nuestros introyectos, es una perversa y descarada manera de hipertrofiar nuestra neurosis, de ampliar nuestro sufrimiento y de impedir nuestra sanación, nuestra autenticidad y nuestra felicidad.

Por tanto, mucho cuidado con ese proceder.

Hay otra aproximación, más perversa si cabe, en la que, bajo un pretendido proceso de autoconocimiento y desarrollo transformador, lo que en realidad acaba sucediendo es una utilización manipulativa y cruel, por parte de la organización, de la vulnerabilidad identificada en las personas que participan en ese supuesto proceso de crecimiento y desarrollo personal.

Muchísimo cuidado, también, con este otro proceder.

Y entonces, como respuesta a esas peligrosas manipulaciones… ¿Qué hacer?

¿Nos olvidamos de utilizar el Eneagrama, en empresas e instituciones, por el riesgo de que esa utilización sea manipulada de forma perversa?

Pues no.

Yo pienso, y siento, que lo que hay que hacer en las organizaciones es abrir espacios de autenticidad y de compromiso, es construir propuestas que apuesten decididamente por la humanización y por la sanación psicoespiritual de las personas que trabajan en ellas, es trabajar para formar y desarrollar líderes que tengan un elevado autoconocimiento de sí y una alta autoconciencia, líderes que respeten y que alienten la transformación y la sanación del resto de personas que comparten un mismo proyecto organizacional.

En ese contexto y con ese propósito, utilizar el Eneagrama como ayuda para encarar y enfocar la sanación individual y colectiva, es un gran propósito, cargado de un altísimo potencial transformador.

Esperemos que, más temprano que tarde, ese planteamiento autoliberador y sanador, sea una realidad en el mundo organizacional…

Os dejo con una pequeña muestra del trabajo que realizamos, sobre la transformación de las tipologías caracteriales del Eneagrama, casi medio millar de personas, cerca de Sevilla, a finales del año pasado.

2 comentarios:

gallas dijo...

Llego tarde pero no mal. Muchisimas gracias por compartir tus viajes. algunos me son muy cercanos. Te apunto en favoritos.
Un abrazo

Juan Palacios dijo...

Hola Asier,

Gracias por pasarte por aquí y por dejar tu comentario.

Vuelve cuando quieras.

Un abrazo de corazón.

Juan.

Clicky Web Analytics